Quienes somos
Conócenos
El fundador del Restaurante Piscis, Miguel Torres, nació en La Azohía, en una humilde casa. Durante su infancia vivió con su familia en La Muela y en Cabo Tiñoso como pastor de cabras. Por aquel entonces, el área de Cabo Tiñoso era militar, siendo la casa de la familia Torres, llamada Villaluisa, la única de todo el Cabo que no pertenecía a los militares. El abuelo de Miguel, apodado “El tío Fazio”, estableció en Villaluisa en 1930 una tasca para dar de comer a muchos de los trabajadores que construyeron las baterías y también a los militares que en ésta zona estaban destinados.
Pero la familia de Miguel se vio obligada a emigrar a Barcelona, ya que hacia 1960 en la zona de Cabo Tiñoso tan solo quedaban unos pocos militares, y esto, unido a la sequía de la zona, puso en peligro la subsistencia del linaje. Desde que abandonó su tierra natal, La Azohía, el pequeño Miguel que entonces contaba con 12 años, soñaba con volver algún día y crear una tasca como antaño hizo su abuelo. Fue en 1979 cuando Miguel, acompañado de su mujer Rosi, pudo cumplir su sueño e inauguró el bar Piscis.
historia
Nuestros comienzos
Los comienzos fueron muy difíciles, pero con esfuerzo, paciencia y dedicación consiguieron crear uno de lo restaurantes más bonitos de toda la bahía de Mazarrón.
Actualmente, el hijo de Miguel, Sergio Torres, es el chef del restaurante Piscis, alma de mar. Sergio sigue manteniendo la cocina tradicional mediterránea heredada de su bisabuelo “El tío Fazio“, además de incorporar creativos e innovadores platos.
La Azohía , ahí está tu esencia,
herencia de sangre e historia,
gente que construyó y vivió en tu tierra,
con sus manos y con sus sueños en ella.
Eres tú , la que alberga al mar y a las montañas,
la que protege una herencia mágica, una familia, una historia.
Con mas de 300 días de sol al año y una temperatura media de 22º C. Por la pureza y calidez de sus aguas para la práctica de todo tipo de deportes náuticos, en especial el buceo. Por sus increíbles puestas de sol en su amplia playa de arena y piedras. Por su historia conocida por la presencia de romanos y corsarios berberiscos que se ocultaban en Cala Cerrada esperando el paso de naves para asaltar. Por la Torre de Santa Elena construida en el siglo XVI por orden de Felipe II para proteger el tráfico marítimo. Por la riqueza del fondo marino que mantiene activos la mayor parte del año 3 centros de buceo en Cabo Tiñoso. Por ser un elemento clave en las defensas de Cartagena en el siglo XX, ya que por aquí en los años 20 se descargaron los enormes cañones Vickers de Castillitos, un muelle peculiar y popular, donde hoy en día se utiliza para pescadores y punto de partida para inmersiones en los centros de buceo. Por todo esto y por muchísimo mas que podrán descubrir en su estancia en nuestros apartamentos y estudios, La Azohía (que en Árabe quiere decir «La Huída») es un lugar que resiste al envite del turismo desmesurado, manteniéndose bella e intocable gracias a su belleza y personalidad.
